TEC: «Electroshock» en el año 2007

Hoy se prefiere el nombre de terapia electroconvulsiva (TEC) , «electroshock» hace pensar en películas como «Alguien voló sobre el nido del cuco» con imágenes espeluznantes y técnicas del siglo pasado. Por suerte, hoy en día el TEC actual no tiene nada que ver con lo que nos enseñaban estas películas. Tampoco la psiquiatría actual se parece en nada (¡menos mal!). Y sí, se sigue usando el TEC hoy en día.

Pero ¿Qué es el TEC?

Consiste en la inducción de una activación generalizada de las neuronas mediante un campo eléctrico. La electricidad hace que las neuronas se despolaricen (se activen), generando parcialmente una crisis epiléptica. Esto produce que las neuronas liberen mediadores y factores tróficos (se cree que uno de los más importantes es el BDNF) en grandes cantidades. Como resultado de esta liberación se destaca la neurogénesis (creación de nuevas neuronas) en el hipocampo, que es una parte del cerebro.

 

¿Que NO es el TEC?

 

Cuando fui a ver una sesión de TEC por vez primera estaba asustado. Pensé: «Esto debe ser una barbaridad». Me equivocaba. La intervención se hace bajo anestesia total en un quirófano. El paciente está inconsciente y se le miden las constantes vitales. Después se pasa una corriente durante aproximadamente 2 o 3 segundos mediante unos terminales similares a los de los electrocardiogramas. Yo pensé que el paciente iba a convulsionar o algo así… y ni se movió. El médico que dirigía la sesión me dijo: «ya está». En total había durado menos de 30 segundos, pero yo no había visto nada… «¿Qué ha pasado?» le pregunté a mi jefe. «¿No has visto como se le movían un poco los dedos del pie? Eso es la convulsión»… En otras sesiones me fijé mejor: así era, los dedos del pie se movían atrás y adelante, a veces también los de las manos. No había una convulsión física real, porque el anestesista usa fármacos para que no aparezcan. Era sólo una activación cerebral.

 

El TEC fue un descubrimiento de hace un siglo. Inicialmente la técnica era primitiva y poco fina. Además se usaba probablemente en exceso ya que era uno de los únicos tratamientos útiles que existían. Hoy todo ha cambiado. AHora es una tećnica depurada, sencilla y muy segura. Tiene menos efectos secundarios que la medicación. El TEC ha salvado muchas vidas desde que se comenzó a usar, sacando a las personas de profundos estados de desconexión del medio, en el que en la era Pre-TEC morían por infecciones e inanición. Es tan seguro que (en los casos en los que está indicado, claro) es la primera elección en mujeres embarazadas o en ancianos, debido a sus escasos efectos secundarios.

 

Atrás quedan los miedos totalmente infundados y provocados por un desconocimiento completo acerca de que «quema neuronas» o cosas similares. No destruye neuronas, al contrario, está demostrado que hace nacer nuevas neuronas en el hipocampo (uno de los pocos lugares del cerebro adulto donde puede observarse neurogénesis) al liberar factores tróficos. Pero eso no quiere decir que valga para todo. Como los fármacos, tiene unos usos determinados, fuera de los cuales no sirve .

 

Problemas del TEC

 

– Es muy eficaz para iniciar un tratamiento, pero una vez que la persona esta bien, el mantenimiento es más complicado y se suele pasar a un tratamiento con fármacos.

 

– Puede causar disminución de la memoria durante el tiempo en el que se ha usado. Por ejemplo, si una persona está en tratamiento con TEC durante dos semanas, probablemente recordará mal esas dos semanas o incluso algún día más alrededor de las mismas.

 

– Sólo sirve para enfermedades muy concretas.

 

Ventajas del TEC

 

– Menos efectos secundarios que muchos fármacos.

 

– Algo más rápido en actuar que los fármacos.

 

– Mucho más efectivo que la gran mayoría de los fármacos.

 

El TEC es un tratamiento muy útil con muy mala prensa. Esto hace que muchos pacientes no quieran someterse a él (y por lo tanto no lo hacen, ya que es, como todos los tratamientos, voluntarios). En algunos casos tiene ventajas importantes sobre la medicación, a pesar de lo cual, en nuestro entorno se usa menos veces de lo que se debería. Esto tiene que ver con su mal uso a mediados del siglo XX pero puede que también tenga que ver la industria farmacéutica, que es una parte interesada en esto. Por mi parte, creo que cuando estábien indicado es un tratamiento fantástico. Me preguntó una vez un pacient: ¿usted lo usaría con su hijo?. Le respondí de una manera absolutamente franca: «Sí, y me gustaría que me tratasen con TEC si yo lo necesitase». Sigo pensando lo mismo.

 

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