¿Cuál es el riesgo de adicción de las principales drogas?
No todas las drogas son igual de adictivas ni todas las personas tienen el mismo riesgo de hacerse adictas: no es lo mismo la heroína que el cannabis ni da igual probar la cocaína a los 19 años que a los 50.
Para saber cuál es la posibilidad de hacerse adicto a una sustancia, es decir, de perder el control sobre su consumo y tener problemas muy graves, hay que tener en cuenta cuatro factores principales.
Factores principales que determinan el riesgo de adicción
- Frecuencia de consumo.
- Vulnerabilidad individual.
- Capacidad de adicción de cada droga en concreto.
- Forma en que consumimos la droga.
Vamos a explicar cada uno de ellos para entender un poco mejor cómo funciona el proceso por lo que una persona se vuelve adicto. Primero es importante un pequeño recordatorio acerca de la adicción o dependencia: la adicción a sustancias es una enfermedad por la que una persona pierde la libertad de decidir sobre el consumo de una sustancia. Se produce cuando la propia sustancia adictiva cambia el cerebro, alterando artificialmente la valoración natural que haríamos de la decisión de consumir. Si tienes dudas sobre esto, te recomendamos que revises antes aquí el concepto de adicción.
Frecuencia de consumo
Cada vez que consumimos una sustancia estamos comprando una participación en el sorteo para hacernos adictos. Como la probabilidad de adicción no suele ser alta (excepto para algunas sustancias especialmente peligrosas, veremos cuáles son más adelante), es necesario probar “suerte” varias veces hasta que uno se convierte en adicto. Una vez nos hemos hecho adictos, ya no se puede volver atrás. Por lo tanto, cuanto más veces consumamos una sustancia, más probabilidades tendremos de hacernos adictos.
Vulnerabilidad individual
Cada persona es diferente frente a las adicciones. Hay gente que necesita fumar 500 cigarrillos antes de hacerse adicto al tabaco y otras personas que cuando se han fumado sólo 25 ya se han convertido en fumadores empedernidos. Se sabe que esto es debido a diferencias genéticas heredables. Muchas veces los familiares de personas con adicción tienen también un riesgo aumentado de ser adictos. Otros factores que pueden hacer a las personas más vulnerables a la adicción son algunas enfermedades, como la depresión o el trastorno bipolar. También el tomar determinados fármacos, como por ejemplo la medicación para la enfermedad de Parkinson, puede facilitar la aparición de adicciones.
La edad también es una variable muy importante. Cualquier sustancia consumida en la adolescencia, cuando el cerebro se está formando, va a ser muchísimo más adictiva que si se comienza a consumir en la edad adulta. Pero cuidado, aquí «adolescencia» se entiende de forma extendida, hasta las 24 años, que es la época en la que el cerebro humano termina de formarse.
Capacidad adictiva de cada sustancias
No todas las drogas son iguales frente a la adicción. Hay algunas que con pocos consumos pueden producir adicción y otras que necesitan más contacto para terminar siendo adictivas. No hayq ue fiarse porque al final es un proceso con un componente azaroso y la adicción puede aparecer en cualquier momento. Lo que nos dicen los estudios epidemiológicos es que las cinco sustancias más adictivas son el tabaco, el alcohol, el cannabis, la cocaína y la heroína. De entre éstas, la sustancia que antes genera adicción es el tabaco fumado, seguido de la heroína. Por detrás tenemos a la cocaína y el alcohol. No hay que confiarse, porque incluso el cannabis, que es la quinta sustancia en orden de riesgo de adicción tiene un 9.1% de producirla en las personas que lo consumen. Es un riesgo bastante alto.
Las 5 sustancias más adictivas y su riesgo de adicción en las personas que las consumen son:
- Tabaco fumado 31.9 %
- Alcohol 15.4 %
- Cannabis fumado 9.1 %
- Cocaína esnifada 16.7 %
- Heroína intravenosa 23.1
Forma de consumo
Hay un último factor que modifica la capacidad adictiva de las drogas, y es la forma de consumo. Según cómo consumamos una misma sustancia puede ser más o menos adictiva. La manera más adictiva de consumir cualquier sustancia es fumarla, ya que así llega más rápido al cerebro (esto hace que las redes neuronales implicadas aprendan antes la relación entre el efecto químico y la acción de consumir). Después de fumar, la segunda forma más adictiva es inyectarse la sustancia por vía intravenosa. Le siguen la absorción a través de las mucosas (principalmente esnifar la sustancia) y por último beber o comer la sustancia. Es por esto que el rapé(tabaco esnifado) es menos adictivo que el tabaco fumado y el tabaco de mascar el menos adictivo de todos. Otro ejemplo: el té de hojas de coca tiene cocaína pero no es tan adictivo como la cocaína esnifada. Quizás la sustancia más adictiva de uso más o menos frecuente sea la cocaína cuando se consume fumada (basuco, base o crack), en este caso se combina una sustancia con alta «adictibilidad» y la vía de administración más peligrosa.
Datos epidemiológicos: Comparative Epidemiology of Dependence on Tobacco, Alcohol, Controlled Substances, and Inhalants: Basic Findings From the National Comorbidity Survey. 2004 Sep 19;:1–25.