¿Lo han vuelto a hacer?
La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción lo ha vuelto a hacer. Seguro que con la mejor voluntad del mundo. Salgo hoy a la calle y me encuentro en el anuncio de la parada del autobús con un gran trozo de hachís envuelto como si fuera un chocolate… Más adelante un seductor bote de perfume con cocaína dentro. Dicen desde FAD: «El objetivo de la campaña es sensibilizar a la sociedad sobre la presencia cultural de las drogas como un producto de consumo más, banalizando su significado y sus riesgos». Me pregunto de dónde sacan a los asesores para perpetrar estas campañas. Nada que ver, por cierto, con la última campaña del Ministerio de Sanidad, a los que felicitamos desde aquí.
Les invito a leer lo que dijeron en una entrevista dos pacientes del Centro de Atención Integral al Cocainómano de la Agencia Antidroga de la CAM sobre este tipo de campañas en esta entrevista, a lo mejor descubrimos razones por las que ostentamos las «mejores» marcas en consumo de estupefacientes
A veces da la impresión de que hay demasiado «artista» suelto en esto. Quizás no deberíamos hacer algo atractivo visualmente. Simplemente dar información. Sin más. Y si no es posible, al menos intentar que la campaña no aumente los deseos de consumir. ¿Qué opinan?
Estoy completamente de acuerdo, aunque pienso que, como en todo , los curritos creativos no son los culpables sino los que tienen arriba, y tampoco creo que lo hagan mal adrede. El problema básicamente está en el conjunto de «los medios» en sí.
¡Que fácil es realizar cruzadas mediáticas contra cualquier personaje, idea, moda, corrientes políticas, etc!. Pero contra la cocaína no se hace, apesar de saber de sus peligros; afectando a todas la clases sociales, a un rango de edad cada vez más amplio y alarmante….¿porqué???
Porque en el fondo ésta sustancia demoniaca, tiene a la gran mayoría de la gente ( influyente en los medios) , bajo su control, ya sea porque consumen o porque ven consumir, ya sea esporádicamente o de contínuo, y por eso nadie reacciona, almenos con todo su poder