La depresión no es estar triste
La medicina va cambiando los nombres a las enfermedades con el tiempo. Lo hace por dos causas: por una parte a los médicos nos encanta usar palabras técnicas, que no se entienden bien, nos da un “aura” de sabiduría que nos conviene. Pero hay otra razón que es de la que me gustaría hablar hoy: cuando la sociedad se familiariza con una enfermedad, especialmente con una enfermedad mental, generaliza y simplifica el significado. Esto no es bueno para los pacientes que la sufren, porque hace que la gente no entienda lo que les pasa. Y eso es lo que ha ocurrido con la palabra “depresión”.
Cuando comenzó a usarse el término depresión (antes se llamaba de otras formas, por ejemplo melancolía) no existía ese problema, era una palabra “nueva”. Con el tiempo se ha ido usando, gastando… y ha pasado a significar otra cosa en el lenguaje de la calle. La gente dice que está “deprimida” cuando está triste o muy triste, cuando les ha ocurrido alguna desgracia o no les gusta su vida.
Es curioso, porque en la depresión “de verdad”, es decir, en la depresión-enfermedad, la gente muchas veces no está triste, a veces son incluso incapaces de llorar. Es un estado distinto, de vacío, de lentitud y falta de concentración. También pueden estar tristes, claro, pero el enfermo de depresión diferencia perfectamente entre estar triste y estar deprimido. No tiene nada que ver. La tristeza es un sentimiento natural, la depresión no. Ocurre porque el cerebro está funcionando mal y la sensación que produce es extraña y distinta.
Esto causa un montón de malentendidos entre las personas que sufren depresión-enfermedad y la gente que les rodea, que creen que sólo están tristes. Y claro, no entienden nada. Así que vamos a tener que buscar otra palabra o explicar mejor las cosas.