En qué se nos va la vida en España
Los epidemiólogos tienen una forma de medir el problema real que supone una enfermedad. Lo hacen calculando el número de años de vida perdidos: sólo hay que multiplicar el número de años que suele hacer perder una enfermedad al enfermo que la padece por el número de personas que la sufren. Para tener en cuenta la calidad de vida que te permite tener la enfermedad estos años de vida perdidos se ajustan según la cantidad de discapacidad que produzca. Así tenemos una medida de los grave que es una enfermedad para una sociedad, son los «Años de vida perdidos ajustados por discapacidad» o A.V.A.D. Especialmente importantes son los años de vida perdidos en personas jóvenes. En España, los AVAD para personas entre 15 y 29 años tienen el siguiente ranking:
MUJERES
1. Depresión
2. Migraña
3. T. Bipolar.
4. Esquizofrenia
5. Ataque de pánico
HOMBRES
1. Alcohol
2. Depresión
3. Accidentes de tráfico
4. Drogas distintas al alcohol
5. T. Bipolar
¡Casi todos son problemas de salud mental! Pero no hay un equilibrio entre la importancia de estos problemas para nuestra sociedad y la cantidad de financiación que se le dedica. La financiación puede parecer un concepto alejado de la enfermedad, pero se traduce en cosas muy tangibles: cuántos médicos y psicólogos hay para ayudar a las personas, cuánto hay que esperar hasta que te puedan ayudar, cuántos minutos pueden hablar contigo, el número de plazas en dispositivos especializados, la cantidad de investigaciones que pueden hacerse para avanzar en la curación de estos problemas…
Es muy loable que el dinero de la sanidad se gaste en transplantes, en enfermedades raras, en tratamientos oncológicos de última generación… Pero si hay que elegir, deberíamos gastar antes el dinero en los problemas que más daño, sufrimiento y muertes se producen.
Cuando tienes una enfermedad mental sólo piensas en quedarte en casa, no tienes ninguna motivación y lo único que deseas es que se acabe el día o puede que ni siquiera te des cuenta de que estás teniendo un problema muy importante. La sociedad no se da cuenta de la gravedad del problema y por lo tanto los responsables políticos y los responsables sanitarios no se interesan lo suficiente. A pesar de la gran efectividad que tienen hoy en día los tratamientos, hay una brecha muy importante entre el coste en AVAD que suponen los problemas de salud mental y la financiación que se dedica a su tratamiento.
La única solución es ésta: contarlo.
pues si la unica solucion es contarlo ,, y reirse de estas enfermedades q tanto sufrimiento nos provocan ,, ay q tratarlas igual con menos importancia de la q tienen a nivel personal xq sino t undes con ella ? es otro punto de vista ,, espero q sirva de algo ,, es verdad q el dinero se debería de invertir en salud mental ,, pero somos tontisimos cada dia lo tengo mas claro y los politicos los q mas ,, el ciudadano normal tiene q contar con q los politicos no solucionaran jamas un problema importante ,,si a caso lo crean ellos ,,tenemos q ser nosotros y ellos tienen q pasar a ser una clase social detestada y odiosa ,, un saludo
es tan complejo todo esto ,yo pienso que nosotros los humanos al no ser sinceros con nosotros mismos nos perdemos de vivir los momentos en que nos encontramos mas lucidos ,asi no nos sentiriamos mal si enfermamos o paramos por cualquier otra circumstancia .ya que habremos enfrentado todo sin engañarnos y no tendriamos que arrepentirnos de nada ,