Hay varios tipos de factores que pueden desestabilizar a una persona con trastorno bipolar, haciendo que comience una fase depresiva o maníaca:

La causa más frecuente de desestabilización es dejar de tomar el tratamiento. Es muy importante que la persona afectada comprenda exactamente su problema y por qué debe tomar la medicación. Se requiere un compromiso serio y una relación de confianza entre el paciente y su médico para poder hablar con claridad de los efectos secundarios que puedan llevar al abandono y dar una respuesta a los mismos.

La segunda causa más frecuente de desestabilización es el consumo de tóxicos: alcohol, cannabis, cocaína, anfetaminas,... todas las drogas pueden desencandenar episodios. Incluímos aquí el abuso de cafeína (ya sea café, té o refrescos).

Otra causa muy importante es el cambio de los hábitos de sueño: dormir menos o cambiar horarios desencadenan crisis. Esto ocurre muchas veces en el fin de semana o en época de exámenes. También puede ocurrir en los viajes transoceánicos en avión.

Las personas con trastorno bipolar tienden a desestabilizarse cuando hay cambios en la exposición a la luz solar o artificial, cambio en los horarios. Sucede con frecuencia al principio del otoño y la primavera.

Los cambios hormonales que ocurren por ejemplo en el embarazo o por la toma de determinados medicamentos (como los corticoides) también pueden desencadenar una crisis depresiva o maníaca.