Tratamiento de la adicción
Como todas las adicciones comparten entre sí muchas características básicas, su tratamientos es similar, independientemente de cuál sea la sustancia o conducta adictiva.
Tratamientos farmacológicos
Este tipo de tratamiento pueden ser muy útiles, pero a día de hoy se usan como ayuda. No pueden ser el soporte principal de un tratamiento. Entre los distintos tipos de fármacos tenemos:
- Fármacos que disminuyen el deseo de consumo: aunque no funcionan en todas las adicciones ni en todas las personas ni tampoco tienen una eficacia completa, hay ocasiones en que son la diferencia entre el éxito y el fracaso en esta enfermedad.
- Medicamentos interdictores: hacen que el consumo sea difícil o imposible al provocar efectos secundarios si se consume la sustancia. Son muy conocidos en el tratamiento del alcoholismo. Son uno de los fármacos más eficaces y a veces también disminuyen el deseo de consumo.
- Otros reguladores del estado mental: si ayudamos a controlar la ansiedad, la inestabilidad afectiva o la motivación, puede ser más sencillo abandonar una adicción, sobre todo en momentos claves del proceso de cambio.
- En la llamada “patología dual”, es decir, cuando hay una adicción en una persona que padece además otro trastorno mental, hay que usar fármacos para tratar la segunda enfermedad.
Tratamientos no farmacológicos
Dependiendo del caso y la gravedad hay distintos tratamientos que no son medicaciones, pero son de gran utilidad, todos ellos suelen tener como base la orientación cognitivo-conductual.
Psicoeducación en adicciones
Por una parte el asesoramiento por un experto en adicciones es una de las principales herramientas. Es importante que tanto el paciente como su familia y amigos cercanos conozcan en qué consiste la enfermedad, qué conductas hay que realizar para dejar la adicción, cuáles son los riesgos a evitar… en definitiva: explicar exactamente qué es la adicción. Esto, de forma técnica, se suele denominar psicoeducación, y es sin duda una de las partes más importantes de cualquier programa de deshabituación.
Prevención de recaídas
En íntima relación con la psicoeducación se encuentra la prevención de recaídas: una serie de técnicas para, una vez lograda la abstinencia, evitar recaer.
Suelen tomar la forma de una conjunto de estrategias del día a día que consiguen disminuir las recaídas o evitarlas. Es interesante el diseño de protocolos de actuación conjuntos con la familia. Suele también hacerse un estudio pormenorizado de los factores desencadenantes de consumo.
Psicoterapia de apoyo
Además de los temas más directamente relacionados con la adicción, el abordaje de cuestiones psicológicas más amplias suele ser necesario. La estabilidad personal anímica y social es imprescindible para la buena marcha de un programa de deshabituación. En este sentido, distintos abordajes psicoterapéuticos pueden ser interesantes.
La forma externa del programa depende mucho de la gravedad del caso, de la disposición del afectado y de la disponibilidad. Aquí hay una amplia variedad: desde comunidades terapéuticas en las que el paciente permanece varios meses (6-24), consultas con visitas semanales o mensuales, grupos de terapia o unidades especializadas de intervención breve en las que el paciente realiza un ingreso corto (2-3 meses). Adopte la forma que adopte, las bases terapéuticas generales suelen ser las indicadas en estas líneas.
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