Síntomas del TOC
En el TOC encontramos dos tipos principales de síntomas:
- Obsesiones: Son pensamientos, imágenes mentales o impulsos de caracter molesto y repetitivo.
- Compulsiones: Conductas repetitivas que se realizan de forma voluntaria aunque le desagraden. Voluntarias quiere decir que al hacerlas uno no se siente manejado desde fuera como una marioneta sino que los hace conscientemente aunque intente resistirse y no le agrade realizarlos.
Resistirse a pensar las obsesiones o a realizar compulsiones suele produce un aumento de la ansiedad, pero además muchas veces realizarlas (o pensarlas) también termina aumentándola.
Las obsesiones y las compulsiones tiene una temática que puede variar con el tiempo o ser constante. Algunas temáticas obsesivas frecuentes son:
- Limpieza: el paciente se siente sucio (por ejemplo siente sus manos sucias), tiene pensamientos repetitivos de estar contaminado o manchado, aunque sabe perefectamente que esto no es así. Estos pensamientos le asaltan constantemente, y sólo se alivian con el lavado de manos o con la evitación de la suciedad de una forma exagerada (por ejemplo ir por la calle con guantes de látex, no tocar los pomos de las puertas o evitar el contacto físico con la gente). Muchas veces el lavado es tan frecuente que suelen producirse lesiones al lavarse las manos más de cien veces al día. También puede afectar a la ropa que llevan puesta, con necesidad de cambios constantes de ropa por "si se ha manchado" o contaminado.
- Orden y simetría: Necesidad de orden a su alrededor. Pensamientos constantes de desorden a su alrededor que le causan gran angustia. En respuesta a esto, compulsivamente ordena y recoloca los objetos a su alrededor. Los pacientes pueden pasarse media hora intentando que un jarrón ocupe justamente el centro de una mesa, ordenan metódicamente su ropa en el armario durante horas... Esto les impide realizar una vida normal ya que suelen llegar tarde a todas partes y sus acciones se lentifican hasta lo inimaginable por la necesidad de ir ordenando todo a su paso.
- Coleccionismo y acumulación: Necesidad de coleccionar, guardar y clasificar un determinado tipo de objetos. Muchas personas tienen aficiones, son "coleccionistas", pero no nos referimos a ellos. Esta obsesión se caracteriza por la acumulación excesiva, siendo imposible para el paciente tirar nada, con lo cual su habitación o su casa se llena literalmente del tipo de objetos que atesore. Un paciente puede tener su habitación repleta por ejemplo de recortes de periódicos o revistas, siendo totalmente incapaz de resisitirse a recoger un trozo de papel que se encuentre por la calle. Después pueden pasar mucho tiempo clasificándo sus objetos. Esto les impide realizar una vida normal, reconociendo el propio paciente que no tiene ningún sentido y que no saben muy bien por qué lo realizan.
- Obsesiones morales o religiosas: Ideas obsesivas de haber hecho algo "malo". El paciente tiene la duda de haber cometido algún "pecado", de haber insultado a alguien o de haber hecho algún acto obsceno o inapropiado. También puede ocurrir que el paciente tema perder el control y hacerlo. Para evitarlo suelen repasar mentalmente todo lo que han realizado en las últimas horas para asegurarse que no ha ocurrido. Pueden volver hacia atrás 100 kilometros en coche para asegurarse de que no han atropellado a nadie en el trayecto pervio, aunque lógicamente saben que no lo han hecho. También pueden repasar mentalmente todas las conversaciones que han tenido durante todo el día para asegurarse de que no han dicho ninguna palabra malsonante.
- Duda: Pueden tener dudas sobre lo que ha ocurrido o lo que han hecho. Pueden no saber muy bien si han dejado o no algo sobre la mesa, si se han dejado las luces encendidas. Esta duda les causa una gran angustia, siendo posilbe que vuelvan desde el trabajo a casa a mitad de mañana para comprobar si han apagado el despertador, si han apagado las luces del pasillo o si han hecho la cama.
Hay muchos temas obsesivos (necesidad de contar el número de objetos o de pasos que se dan, necesidad de frotarse los ojos, de tocar el suelo cada cierto tiempo...), cada paciente es diferente y sus síntomas pueden ser totalmente distintos a estos, aunque como puede observarse, el esquema general es muy similar.
Estos síntomas aumentan en periodos de estrés, como por ejemplo en exámenes. Además como los mismos síntomas generan estrés, suelen mantenerse a sí mismos o incluso ir empeorando en una especie de círculo vicioso.
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