Trastorno obsesivo compulsivo
Hay dos tipos de tratamientos: los fármacos y la psicoterapia. Para los casos leves suele ser suficiente con la psicoterapia, pero en los casos moderados o graves suele ser imprescindible el uso de fármacos.
Psicoterapia
Dentro de la psicoterapia, sólo las intervenciones cognitivas y conductuales se han mostrado eficaces. Suele ser suficiente para los casos leves.
Farmacoterapia
Los medicamentos más eficaces en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo han sido los fármacos que aumentan la serotonina (distintos tipos de antidepresivos, principalmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y los antidepresivos tricíclicos).
A pesar del nombre genérico de antidepresivos, estos medicamentos tienen otros usos, en este caso el de antiobsesivos. Ocasionalmente también pueden usarse en combinación con neurolépticos a dosis bajas y/o benzodiacepinas.
Con estos tratamientos bien aplicados, a dosis suficientes y respetando cuidadosamente los tiempos de actuación, es muy probable una mejoría clínica o la desaparición total de los síntomas en la gran mayoría de los casos.
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