Los síntomas de la depresión

Los síntomas de depresión son diversos y se manifiestan en cada persona de una forma diferente. Aunque en el lenguaje de la calle se equipara depresión con tristeza, estar deprimido no consiste en estar triste, de hecho hay depresiones en las que no hay tristeza. Hoy en día agrupamos los síntomas de la depresión en 8 tipos principales. No tienen que aparecer todos para tener la enfermedad. Vamos a repasar cada uno de ellos para entender mejor en qué consiste la depresión:

Ánimo depresivo

Es un tipo espacial de emoción que sólo aparece en personas enfermas. Es distinto de la tristeza, aunque a veces puede confundirse con ella. que se caracteriza por la disminución de la vitalidad y de la actividad. La persona se encuentra desesperanzada, desanimada. Otros paciente lo describen como “vacíos” o sin sentimientos.

Anhedonia y falta de motivación

Son dos síntomas también muy frecuentes. La anhedonia se refiere a una falta de capacidad para sentir placer ante las cosas que nos gusta. Muy relacionada, pero distinta es la apatía o falta de motivación. No es tanto que no se sienta placer, sino que no se tienen ganas de hacer las cosas. Son dos síntomas muy relacionados y que suelen aparecer unidos. Lo que se observa desde fuera es que el enfermo deja de hacer las actividades habituales y se aísla socialmente. Esta falta de motivación puede afectar a todas las facetas de la vida como el interés sexual, el trabajo o las aficiones.

Alteraciones en el peso

La depresión puede tener como síntoma cambios en el apetito, tanto un aumento como una disminución del mismo. A veces en la depresión se pierde el interés por la comida o también puede ser que apetezca comer mucho más o algunos tipos de comidas como alimentos com muchos hidratos de carbono. Esto lleva con el tiempo a engordar o a adelgazar, según el caso.

Insomnio o hipersomnia

En la depresión suele ser muy frecuente el insomnio. Hay distintos tipos de insomnio según la fase de la noche en la que aparece. Pero también hay pacientes en los que ocurre lo contrario: una aumento de la necesidad de sueño, llegando a dormir desde 10 hasta 14 horas al día. A este síntomas se le llama hipersomnia es especialmente frecuente en la depresión bipolar.

Agitación o enlentecimiento motor

De nuevo son dos síntomas opuestos y ambos pueden aparecer en los cuadros depresivos: La persona se puede sentir inquieta, con tensión interna, gran necesidad de moverse o de actuar. Es un síntoma que se parece mucho a la ansiedad. También puede ocurrir lo contrario: la lentitud. El paciente se mueve lentamente, habla lentamente, piensa lentamente… Es algo que es bastante claro para un observador.

Cansancio y falta de energía

La fatiga y el cansancio son síntomas muy habituales. No se trata de somnolencia, sino de estar cansado y sin fuerza.

Sentimiento de inutilidad o de culpa, miedos

Durante la depresión, las personas presentan pensamientos de culpa, una visión negativa de la realidad y sentimientos de minusvalía. Pueden obsesionarse por errores del pasado o preocuparse excesivamente. También pueden aparecer miedos inmotivados.

Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse

A veces en la depresión hay una incapacidad para pensar o concentrarse, haciendo a veces imposible tomar decisiones. Puede ser imposible leer, seguir una conversación o entender una película. Hay ocasiones en las que este síntoma se confunde con una demencia, la diferencia es que este tipo de problemas desaparecen totalmente cuando se trata la depresión, por eso se le llama pseudodemencia depresiva.

Pensamientos de muerte recurrentes

Los pensamientos de muerte y de suicidio son síntomas frecuentes en la depresión. Pueden ser síntomas más leves como un deseo de desaparecer hasta pensamientos recurrentes de suicidio o incluso tener un plan específico para realizarlo.

Ansiedad y depresión

Aunque no forma parte del síndrome depresivo, la ansiedad suele asociarse con mucha frecuencia al mismo. Es un estado de nerviosismo o intranquilidad, que en ocasiones aparece como "crisis de pánico". No todas las personas que sufren ansiedad están deprimidas, pero un gran número de las personas que tienen una depresión, sufren al mismo tiempo ansiedad.  A veces la ansiedad puede ser la causa y el origen de la depresión, especialmente cuando se alarga a lo largo del tiempo.